domingo, 30 de septiembre de 2007

Aquella pequeña Estrella



La pequeña estrella estaba sentada en su firmamento,
con la boca entreabierta de sorpresa y los ojos abiertos, repletos de luz.

Se pensaba, fíjate tu que enormes, magníficos y llenos de luz todos aquellos planetas,

¡hasta los hay revestidos y anillados de colores, oh!


Y la Luna, ella puede cambiar de apariencia, mostrarse entera de a trocitos, incluso desaparecer. Que enorme y cuanta belleza hay en el universo.

La pequeña estrella, en ocasiones, se sentía tan chiquita allí en la inmensidad de la galaxia rodeada de tantas otras sin más que poder ofrecer, así pensándose, quedó dormida aquella noche.
En la tierra una niña arrebujada entre sus mantas hasta los ojillos la observaba....

Miraaaa que pequeña y que bonito brilla y así, poco a poco, de mirarla, bajo el brillo sereno de aquella pequeña estrella, la oscuridad de la noche olvidó y al país de los sueños llegó.


¡Buenas noches!

Mª José

1 comentario:

Mª José dijo...

Que le vamos hacer las medias cosas dichas,"nada que ofrecer", será sinonimo de miedo??, consiguen que a uno le creen un cuento expontaneo