Son
esas pequeñas cosas que construyen nuestra existencia.
Los amigos de verdad, los momentos de risas, de convivencia,...
Me encanta viajar, volar, descubrir nuevos sitios, comunicarme en otros idiomas, y volver a los lugares donde has amado la vida, como en este viaje a casa de María y Joa.
Valoras esos momentos también caseros, como el día de la cena en la
raclette:
También disfrutar de las cosas lindas como la nieve, ¡Que bonito!
Y además de visitas, excusiones, exposiciones, fútbol y muchas cosas más. El domingo por la noche fuimos a la parroquia de María. Se celebró una resurrección intercultural, había personas belgas, arameos, griegos, africanos, españoles... a mi el hecho de que fuéramos de diferentes culturas y cada una aportase sus costumbres me llego mucho más, el unir pueblos, culturas y lenguas, esto es lo importante y el respeto, dialogo, con las diferentes creencias. Y así fue nuestra celebración, cantos africanos, lecturas en diferentes idiomas, felicitaciones en todos los idiomas, el griego, el arameo (muy significativos, ¿verdad?), en africano con esa alegría características de sus gritos añadidos, un cura latinoamericano felicitó con ese cantarín acento en castellano. Me alegro de haber vivido este momento importante con María, después que lleve unos años allí, llevamos algo de los aluchenses para allá también. MªJosé