Así que Enhorabuena María, Joa y familia, a recuperar de la fiesta. ¡¡¡Allez Satandard!!!
Mª José
Así que Enhorabuena María, Joa y familia, a recuperar de la fiesta. ¡¡¡Allez Satandard!!!
La historia cuenta que Medina Azahara, مدينة الزهراء Madīnat al-Zahrā' (‘la ciudad de Zahra’) se mandó edificar por Abderramán III (Abd al-Rahman III, al-Nasir) a unos 7 km en las afueras de Córdoba en dirección oeste.Los motivos de su construcción son de índole político-ideológica: la dignidad de califa exige la fundación de una nueva ciudad, símbolo de su poder, a imitación de otros califatos orientales y sobre todo, para mostrar su superioridad sobre sus grandes enemigos, los fatimíes, la zona norte del continente africano.
Se ubica en las faldas de Sierra Morena, al pie de la montaña Yebel al-Arus ('Monte de la Desposada') y en contacto con el valle del Guadalquivir y orientada de norte a sur. Aprovechando el desnivel del terreno, fue distribuida en tres terrazas; su forma es rectangular y ocupa unas 112 hectáreas. En el año 936 a cargo del maestro alarife Maslama ben Abdallah, un ejército de más de 10.000 trabajadores comenzaban la construcción de la ciudad más importante y hermosa de todo el mundo occidental: Madinat Al-Zahra.
En el 945 se produce el traslado de la corte a esta ciudad, que ya cuenta con la mezquita Aljama (941), las obras se prolongan hasta el reinado de Alhakén II, lo que explica las similitudes estilísticas entre esta ciudad y la ampliación de la mezquita de Córdoba llevadas a cabo por este hijo y sucesor de Al-Nasir.
Las obras duraron algo más de 25 años. 75 años después estalló la Guerra Cicvil en Al-Andalus, los saqueos y los incendios destrozaron la ciudad más bella de occidente. La tierra fue cubriéndola. Fue en el siglo XIX cuando el montón de ruinas fue identificado como Medina Azahara, en 1910 comenzó su excavación y restauración. Medina Azahara estaba rodeada de una imponente muralla. Está dispuesta en tres terrazas: la superior que ha sido totalmente descubierta, la intermedia y la tercera, parte destinada al pueblo, aún permanece sin excavar.
Mª José