Hoy voy hablar sobre el premio Nobel de la Paz, sobre el premio, no el premiado d
e 2009.
En todos los grupos sociales es importante destacar y valorar la labor que realizan diversas personas. Cuando el motivo de su valoración es la PAZ, esto aumenta su importancia.
Para mi gusto, me encantaría que miles de personas anónimas que crean caminos, movimientos, acciones de Paz en todo el mundo deberían ser premiados por ello.
Por ejemplo existen personas en zonas del planeta empobrecidas que dedican parte o toda su vida aportando su labor solidaria, profesional, voluntaria, en cooperación... para aportar un cambio en dicha situación y hacer llegar esta realidad en las zonas favorecidas del planeta.
e 2009.En todos los grupos sociales es importante destacar y valorar la labor que realizan diversas personas. Cuando el motivo de su valoración es la PAZ, esto aumenta su importancia.
Para mi gusto, me encantaría que miles de personas anónimas que crean caminos, movimientos, acciones de Paz en todo el mundo deberían ser premiados por ello.
Por ejemplo existen personas en zonas del planeta empobrecidas que dedican parte o toda su vida aportando su labor solidaria, profesional, voluntaria, en cooperación... para aportar un cambio en dicha situación y hacer llegar esta realidad en las zonas favorecidas del planeta.
Entre estas personas podemos encontrar médicos, enfermeros, ingenieros, economistas, empresarios, profesores-educadores... una amplia representación, a la que añadir aquellas personas cuya experiencia vital es su carrera y han llegado a estas zonas.
Por ejemplo hay un nombre no anónimo en ese sentido recientemente desaparecido como es Vicente Ferrer.
Otro ejemplo, una vez, un mes antes de la concesión de su premio Nobel de la Paz conocí a la persona que lo recibiría. Era Rigoberta Menchu Tum, he de decir que las palabras que pronunció estaban cargadas de la sabiduría de la experiencia y la implicación social-humana.
Y cuando hablo de lugares con necesidad de Paz, voy a decir que uno de los lugares donde es necesaria trabajar es el llamado primer mundo, no sólo por los diferentes focos de violencia que existen. También por la necesidad de establecer una educación y unos valores que tejan una red en la que la sociedad crezca valorando y cultivando la Paz. Esto también lo ves cuando has estado “allá” (en zonas desfavorecidas y empobrecidas) y vuelves “acá”.
Aportaré otro dato:
El Premio Nobel de la Paz está dotado con diez millones de euros (12,65 millones de dólares).
Me encantaría que cayeran en zonas en las que ese acaudalado material pueda ayudar a resolver, o a ir resolviendo, situaciones desfavorecidas o de violencia que existen en distintos lugares del planeta.
También me parecería muy bien, que al igual que cuando un responsable de proyectos de una ONGD realiza un proyecto que es concedido y subvencionado, ha de realizar y formular un seguimiento del proyecto y también formular una evaluación final con todas sus facturas y documentos (y de esto sé por experiencia), incluso una auditoria final. Esto mismo se realice con la concesión de los premios Nobel de la Paz y de todos en general.
Y porque hablo de todo esto ahora, porque el otro día cuando dieron unos cuantos nombres posibles para el nobel de la Paz me dije, ¿por qué tienen que elegir políticos?, no me gusta.
Reconozco que el día que Obama fue elegido como presidente de E.E.U.U. me emocioné, me parece significativo que ya haya llegado el primer presidente negro allá. Así que mi reflexión no tiene nada que ver con él, aunque opino que es prematuro en su carrera todavía no sabemos que nos traerá
el futuro.
Mi reflexión si tiene que ver con el hecho de que crea que hay que reconocer el valor y la fortaleza que pueden tener las personas anónimas, posiblemente esto también alentaría a muchas personas y sería un buen reconocimiento a muchas personas.
Por ejemplo hay un nombre no anónimo en ese sentido recientemente desaparecido como es Vicente Ferrer.
Otro ejemplo, una vez, un mes antes de la concesión de su premio Nobel de la Paz conocí a la persona que lo recibiría. Era Rigoberta Menchu Tum, he de decir que las palabras que pronunció estaban cargadas de la sabiduría de la experiencia y la implicación social-humana.
Y cuando hablo de lugares con necesidad de Paz, voy a decir que uno de los lugares donde es necesaria trabajar es el llamado primer mundo, no sólo por los diferentes focos de violencia que existen. También por la necesidad de establecer una educación y unos valores que tejan una red en la que la sociedad crezca valorando y cultivando la Paz. Esto también lo ves cuando has estado “allá” (en zonas desfavorecidas y empobrecidas) y vuelves “acá”.
Aportaré otro dato:
El Premio Nobel de la Paz está dotado con diez millones de euros (12,65 millones de dólares).
Me encantaría que cayeran en zonas en las que ese acaudalado material pueda ayudar a resolver, o a ir resolviendo, situaciones desfavorecidas o de violencia que existen en distintos lugares del planeta.
También me parecería muy bien, que al igual que cuando un responsable de proyectos de una ONGD realiza un proyecto que es concedido y subvencionado, ha de realizar y formular un seguimiento del proyecto y también formular una evaluación final con todas sus facturas y documentos (y de esto sé por experiencia), incluso una auditoria final. Esto mismo se realice con la concesión de los premios Nobel de la Paz y de todos en general.
Y porque hablo de todo esto ahora, porque el otro día cuando dieron unos cuantos nombres posibles para el nobel de la Paz me dije, ¿por qué tienen que elegir políticos?, no me gusta.
Reconozco que el día que Obama fue elegido como presidente de E.E.U.U. me emocioné, me parece significativo que ya haya llegado el primer presidente negro allá. Así que mi reflexión no tiene nada que ver con él, aunque opino que es prematuro en su carrera todavía no sabemos que nos traerá
el futuro.Mi reflexión si tiene que ver con el hecho de que crea que hay que reconocer el valor y la fortaleza que pueden tener las personas anónimas, posiblemente esto también alentaría a muchas personas y sería un buen reconocimiento a muchas personas.
Por mi parte: premiados Nobel de la Paz a todos votros/as, en todas aquellos lugares del planeta y que cunda el ánimo.
Mª José
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