"La diosa Cibeles de fiesta"

¡Que fin de semana se ha dado la diosa Cibeles!

Tomó el carro y le dijo a sus leones, sabéis que os digo, que para pillar atasco en la salida de Madrid nos quedamos aquí que ya vendrá alguien hacernos fiesta. Hipómenes y Atalanta se recostaron a los pies de la diosa, rugieron cual mascullar de soñolientos ronquidos.

Y así fue, el viernes como gran escenario que cualquier contador de historias envidiaría para ambientar históricamente un 2 de mayo, desde las alturas se descolgaron los actores-malabaristas-equilibristas, se prendió fuego de colores a la actual sede del ayuntamiento y antiguo Palacio de Telecomunicaciones, que tornó en diferentes matices a lo largo de la noche y fue plataforma de las estrellas de fuegos de colores que pintaron el cielo.

Y como la diosa se sentía algo anquilosada por la estancia continua en su majestuoso carruaje, la Madre de la Tierra, de la cual es deidad y cuyos hijos son los dioses del Olimpo, quiso participar del deporte. Y en la noche del domingo, madrugada ya del lunes fue visitada por millares de madridistas, que allá a las tres de la madrugada cubrieron con una bufanda su cuello. ¡Hay que cuidar de la diosa, no se nos resfríe! Y como gran aficionada portó la bandera blanca, he aquí parte de la fiesta.

En definitiva que la buena diosa Cibeles cansada de tanto tedio circulatorio cambio su rutina en este puente por una fiesta que invadiera su en rededor de gentes.

Mª José