"Comida y visita cultural"

He visitado Morata de Tajuña, es un pueblo de Madrid por la carretera de Valencia, fui a comer cordero al restaurante "El Cid", que tiene un gran salón con mesones y sillas de madera al estilo gran mesón y en los exteriores una piscina. Disfrute de una comida excelente.

La sorpresa fue tras el postre, el restaurante tiene un museo, que su dueña ha habilitado en un amplio edificio contiguo donde ha ido recogiendo un ampio número de piezas de la vida cotidiana del pueblo a lo largo de los años, alguna del neolítico, de los años 20 y del 30 al 40.

Hay un dormitorio antiguo de la época de los bisabuelos, vestido de novia (de cuando se casaban de negro), aperos de labranza, lámparas de aceite, maletas de madera, tinas para conservar aceite, y una parte en la que hay que mirar desde la historia, en ella se encuentran documentos y materiales de la guerra civil que es bastante sobrecogedor de recorrer. Curiosidades como las antiguas cedulas de identificación, monedas, carteles realizados por la dirección general de bellas artes. Un museo bastante completo sobre cómo era la vida en aquellos años.

Lo que me sorprendió fue encontrarme un aula de escuela de los años 40 en España, con sus antiguos libros incluidos:

Un lugar para visitar con calma y descubrir parte de nuestra historia reciente, y de la antigüedad y valorar la creatividad y utilidad de instrumentos más rústicos que los actuales.

Mª José