lunes, 23 de junio de 2008

"La noche de San Juan"

La Noche de San Juan, la de las tradiciones mágicas, se caracteriza por la multitud de hogueras que iluminan la noche. Las gentes arrojan a la hoguera pequeños objetos, conjuros, deseos, apuntes del curso… con ello se pretende hacer desaparecer los malos espíritus.

Cuentan las leyendas que el solsticio de verano es un período en el que se abren de par en par las invisible puertas del “otro lado del espejo”:
- Se permite el acceso a grutas, castillos y palacios encantados.
- Se liberan de sus prisiones y ataduras las reinas moras, las princesas y las infantas cautivas merced a un embrujo, ensalmo o maldición.
- Braman los cuélebres (dragones) y vuelan los “caballucos del diablo”
- Salen a dar un vespertino paseo a la luz de la Luna seres femeninos misteriosos en torno a sus infranqueables moradas.
- Afloran enjambres de raros espíritus duendiles amparados en la oscuridad de la noche y en los matorrales.
- Las gallinas y los polluelos de oro, haciendo ostentación de su áureo plumaje, tientan algún que otro incauto codicioso a que les echen el guante.
- Las mozas enamoradas sueñan y adivinan quién será el galán que las despose.
- Las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y, en cambio, las saludables centuplican sus virtudes (buen día para recolectar plantas medicinales en el campo).
- Los tesoros se remueven en las entrañas de la Tierra y las losas que los ocultan dejan al descubierto parte del mismo para que algún pobre mortal deje de ser, al menos, pobre.
- El rocío cura ciento y una enfermedades y además hace más hermoso y joven a quien se embadurne todo el cuerpo; los helechos florecen al dar las doce campanadas...
En definitiva, la atmósfera se carga de un aliento sobrenatural que impregna cada lugar mágico del planeta y es el momento propicio para estremecernos, ilusionarnos y que los cuenteros narren todas las historias sanjuaneras que nos sepamos.
Esta noche se abre la puerta que nos introduce al conocimiento del futuro y a las dimensiones mágicas de la realidad. Es la noche en que los entierros arden, el diablo anda suelto y los campos son bendecidos por San Juan Bautista.
La tradición de enramar las fuentes está relacionada con la prosperidad, la abundancia y la fecundidad. La tradición dice que al amanecer del primer día de verano, las mujeres recogían de las fuentes la flor del agua con la esperanza de encontrar todos los bienes fructíferos y fecundos. Al amanecer, cuando las mujeres iban a la fuente, se cantaba a la flor del agua.
Mª José

2 comentarios:

Mestalayo dijo...

Una de las traducciones que se hace de la obra de teatro "A Midsummernight's Dream" de Shakespeare es "El Sueño de una Noche de San Juan". Como la obra habla de hadas y duendes, parece muy apropiado situarla en ese momento. Es una de las obras más "mágicas" de Shakespeare, llena de humor pese a su dramático comienzo... Su personaje con más "duende": Puck.

Mª José dijo...

¡Que lindo lleno de un ambiente mágico! Besitos